Si alguna vez has viajado grandes distancias en avión, seguramente estás familiarizado con el malestar conocido como Jet Lag. Este síndrome, también conocido como disritmia circadiana, ocurre cuando el reloj interno de una persona se desajusta al atravesar diferentes husos horarios, especialmente cuando se viaja hacia el este y se pierden horas.
Síntomas
El jet lag se manifiesta durante al menos tres días con síntomas que incluyen fatiga extrema, confusión, indigestión, pérdida de apetito, incapacidad para concentrarse, problemas de memoria, irritabilidad, somnolencia y malestar general. De hecho, según las compañías de seguros de viaje, este malestar es una de las principales causas de consultas médicas por parte de turistas. Aunque pueda parecer terrible, es posible evitar este síndrome si sigues algunos consejos sencillos.
Consejos para evitar el jet lag
Estas son algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta para evitar el jet lag y disfrutar al máximo de tu viaje.
Adapta tu horario antes de volar:
Averigua cuántas horas de diferencia hay con tu destino y trata de adaptarte gradualmente, durmiendo y despertando más tarde o temprano, según corresponda.
Ajusta tu reloj:
Cambia la hora de tu reloj a la del destino antes de volar, de esta manera tu mente comenzará a adaptarse al cambio.
Considera la melatonina:
Consulta con un médico para obtener una prescripción de melatonina, ya que este componente puede ayudarte a regular tus horarios de sueño. La melatonina disminuye el tiempo necesario para conciliar el sueño y promueve el descanso profundo.
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Muévete en el avión:
Estira las piernas, rota las manos y los tobillos durante el vuelo. Cualquier tipo de ejercicio ligero puede ayudar a evitar el jet lag.
Mantente hidratado:
Bebe mucha agua durante el vuelo y evita las bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden deshidratarte debido a la falta de humedad en el avión.
Aprovecha el vuelo para ajustar el horario de sueño:
Si llegas a tu destino durante el día, trata de dormir poco para adaptarte al nuevo horario local. Si llegas de noche, descansa para estar más alerta cuando llegue el día.
Elige alimentos ligeros:
Come alimentos ligeros durante el vuelo, ya que las presiones de las grandes alturas pueden provocar sensaciones de hinchazón o letargo.
Tómatelo con calma al llegar:
Si bien es importante salir a la calle para estimular tu cuerpo a adaptarse al nuevo horario, es fundamental no esforzarte demasiado el primer día. Deja los recorridos extensos para el día siguiente.
Comunica con tu seguro de viaje:
Si luego de tres días el malestar persiste, comunícate con tu seguro de viaje para obtener asesoramiento y, si es necesario, buscar atención médica en tu destino.
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