Existe la creencia generalizada de que viajar es extremadamente costoso y, si bien es cierto que necesitas disponer de cierto presupuesto para ello, es posible salir a conocer el mundo sin tener que invertir una fortuna. Si aplicas estos 5 trucos podrás reducir el costo total de tus vacaciones y no necesitas sacrificar tu comodidad, solo implican un poco de organización.
Planifica con tiempo
1. Los boletos pueden ser lo más costoso de tu viaje, por lo que vale la pena reservarlos con anticipación. Aprovecha las temporadas bajas y utiliza varios buscadores para comparar precios. Si eres flexible con las fechas, los vuelos internacionales más baratos suelen salir los martes o miércoles.
2. Investiga si tu banco ofrece algún programa de kilómetros o puntos por utilizar tus tarjetas, pues esto pueden ayudarte a reducir los costos de boletos o darte mejoras. Asimismo, recuerda invertir en un seguro de viaje. Esto es menos costoso de lo que crees y puede evitar gastos onerosos en casos de emergencia.
3. Si estudias, puedes sacar la ISIC (International Student Identity Card). Con ella podrás obtener descuentos en cines, museos, pasajes de avión, tren o buses. Investiga antes de salir los medios de transporte para llegar a los lugares y encuentra las que ofrezcan mejores precios o en las que puedas aprovechar descuentos.
4. Evita comer en restaurantes turísticos, comprar souvenirs o limitarte a lugares populares. Los destinos menos frecuentados suelen ser más económicos e igual de atractivos. Busca en la red hoteles, restaurantes y rutas que puedas hacer sin necesidad de guías o tours pagos. No temas explorar por tu cuenta, pero lleva a la mano los números de contacto de Asistencia en Viaje de tu seguro, por si llegas a necesitarlos.
5. Sé flexible. Un viaje es una experiencia de vida para salir de la rutina y aprender de ti mismo y lo que te rodea, por lo que puedes permitirte experimentar cosas nuevas. Prueba la comida local, intenta quedarte en un hostal, o mejor aún, aprovecha redes sociales como Couchsurfing para ahorrar en hospedaje y conocer de cerca la cultura del lugar con tus anfitriones.