Hacer un presupuesto es la base de la educación financiera. Si bien está de moda, nunca algo del momento fue tan útil y necesario. Desde pequeños los padres enseñan que hay que ser precavidos y guardar dinero para eventualidades, pero nunca han explicado cómo poder hacerlo cuando los sueldos son bajos.
Cuando recién te insertas en el mercado laboral las posibilidades de encontrar un trabajo muy bien remunerado son pocas, pero si empiezas desde joven y eres organizado, seguramente podrás generar un buen colchón de dinero que permita estar tranquilo ante las eventualidades.
¿Por qué es importante saber cómo hacer un presupuesto?
La esencia de cualquier presupuesto es crear un plan financiero que te permita conocer y determinar en qué gastas o inviertes tu dinero.
Con esta información, no solo podrás analizar mejor las compras que quieras realizar, sino también pensar en la posibilidad de ayudar a tu jubilación. Si bien es cierto que mientras estés inserto en el mercado laboral tendrás que estar cotizando en una AFP, sabes que muy posiblemente el día que te retires no podrás vivir solo con ese monto. Por este motivo, es bueno conocer los gastos para que también logres destinar una suma de dinero a la futura jubilación.
5 pasos sobre cómo hacer un presupuesto
- Elegí dónde lo harás. Lo mejor es una planilla de cálculos tipo Excel o Googlesheets, ya que te será más fácil organizar la información así como cuantificar gastos e ingresos. También puedes elegir alguna aplicación para celulares que te permita llevar encima siempre la contabilidad de la familia.
- Contabilizar todos los ingresos mensuales, desde el sueldo hasta cualquier dinero que entre por subsidios, rentas, intereses de inversiones, o cualquier otro.
- Luego tendrás que elegir qué categorías vas a usar para colocar los gastos. Las opciones son muchas, pero no deben faltarte las básicas: alimentación, arriendo, gastos comunes, servicios, seguro de salud, entre otros. Más adelante haremos un post más detallado del tema categorías. Destina una categoría que sea para aquellos gastos que no tienes presupuestados, pero que pueden surgir como la compra de unas ampolletas nuevas, de un remedio para una gripe, entre otras opciones.
- Ingresar en las categorías el monto mensual que piensas gastar en cada una de ellas. Por supuesto, también destina un monto para una categoría de ahorros, que será la que te ayudará a juntar una suma para cuando dejes de trabajar.
- Compara ingresos y egresos. Lógicamente, los ingresos deberán ser más grandes que los egresos sino tendrás algunos problemas. Si tus egresos son mayores deberás ajustar tus gastos lo máximo posible para que alcancen a ser cubiertos con los ingresos, evitando así endeudarte. Si los ingresos fueron iguales o superiores a los montos asignados, no tendrás inconvenientes.
Ejecución del presupuesto
Todos los días deberás ingresar los gastos que tengas, guarda todas las boletas y al finalizar el día tómate unos minutos para ingresar los gastos en las categorías correspondientes. Lo mismo en caso que tengas algún ingreso extra.
A medida que avance el mes podrás ir viendo cómo vienes con el presupuesto previsto. Podrás ir haciendo ajustes para poder cumplir con todo lo pautado.
Con el paso del tiempo cada vez te será más fácil esta tarea y se hará parte de la rutina. Si logras ahorrar una suma importante podrás elegir algún fondo de inversión u otras maneras de invertir que cuiden tu dinero, dándote cierta rentabilidad y así sabrás realmente la utilidad de haber aprendido cómo hacer un presupuesto.
¿Has seguido todos estos pasos y sin embargo el presupuesto no cierra? Infórmate y compara para acceder a un crédito de consumo que te ayude a estabilizarte.