Cuando solicitas un Crédito Automotriz y adquieres un auto, además de las ventajas de movilizarte a tu antojo y de disfrutar del placer de conducir, asumes una serie de gastos que van más allá del precio de compra del vehículo. Es importante que los tengas presentes antes de tomar una decisión que podría generar contratiempos en el futuro.
En el momento de la compra
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El monto más importante es, sin duda, el precio de venta. Si compras mediante un Crédito Automotriz, el desembolso inicial que saldrá de tu propio bolsillo será menor, pero tendrás entonces que cubrir las cuotas para amortizar el capital de dicho préstamo, más los intereses. Por el contrario, si pagas en efectivo es posible que obtengas un descuento.
También debes incluir el precio del seguro obligatorio, especialmente si has asumido un crédito automotriz. Este valor dependerá tanto de la cobertura que contrates como de tus condiciones particulares (edad, historial de accidentes, kilómetros aproximados que recorrerás, etc.). Adicionalmente, y aunque desde un punto de vista contable tu patrimonio no disminuye cuando adquieres un auto -sencillamente estás cambiando un activo por otro-, el paso del tiempo sí hace que este pierda valor. Es lo que se conoce como depreciación y tiene el mismo efecto que un gasto.
Usarlo y mantenerlo
Otro pago evidente es el costo del combustible que necesita el auto para circular. Aunque el fabricante suministra un estimado, será tu propia experiencia la que determinará exactamente cuánta gasolina consume el vehículo. Eventualmente deberás incluir también el costo de los peajes y de los estacionamientos, si aplican en tu caso.
Pero lo más significativo es el mantenimiento. Aunque el auto posea una garantía del vendedor, algunos insumos no están cubiertos por ésta, como el costo de reponer periódicamente el aceite, las bujías, etc. Por otra parte, una vez vencida la garantía, todos los gastos de reparación correrán por tu cuenta. A medida que pasa el tiempo, el vehículo necesitará mayores arreglos. Por último, debes prever los impuestos como el TAG (si vives en Santiago), la patente, el permiso de circulación y la revisión técnica, así como las multas, que aunque son eventuales, siempre estarás expuesto a incurrir en ellas.
Como ves, los gastos de un Auto son muchos. Por eso, ahorrar a la hora de comprarlo es fundamental. En Compara podrás Simular gratis el Mejor Crédito Automotriz del mercado, para realizar una compra inteligente. Cotiza y compara!