Los accidentes de tráfico aumentan año tras año y de no tomarse medidas inmediatas, superarán las 2,4 millones de muertes anuales, hasta convertirse en la quinta causa de fallecimiento en el mundo para dentro de dos décadas.
Así por lo menos lo dice un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado “La seguridad vial en el mundo”, donde se destaca que cada año fallecen más de 1,2 millones de personas en el mundo por traumatismos derivados de estos accidentes. Además, y aunque afecta a todos los grupos de edad, en los jóvenes de entre 15 a 29 años, ya es la primera causa de muerte en todo el planeta.
La OMS insiste en que el 90% de estas defunciones se registran en países con ingresos bajos o medios, donde la tasa de mortalidad duplica la de los países desarrollados. Además, el informe muestra cómo la mitad de las muertes son peatones, ciclistas y motoristas, lo que refleja la necesidad de adoptar políticas de seguridad vial con “una perspectiva amplia de todo lo que sucede en las carreteras”.
Entre diversas propuestas, la organización apoya la idea de que las nuevas infraestructuras pueden separar a los usuarios motorizados y no motorizados, que actualmente comparten espacio vial. También sugiere una mayor inversión en transportes públicos para reducir el riesgo entre los usuarios vulnerables, y estrategias que fomenten los desplazamientos a pie y en bicicleta. Dos alternativas que son ya las principales modalidades de transporte en algunos países de ingresos bajos y medios.