Para nadie es un secreto que Chile tiene un problema histórico con la energía, y aún más grande con la bencina. El sector transporte representa el 32% del gasto energético del país, una cifra que, según las autoridades, podría superar el 50% para 2020.
A pesar de que los precios suben y bajan, el combustible por estos días presenta precios bastante elevados. Por eso, elegir un auto eficiente en consumo de bencina es fundamental a la hora de solicitar un Crédito Automotriz para un vehículo pues, a la larga, te ayudará a ahorrar muchas lucas.
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En Compara nos encanta ayudarte a ahorrar. Por eso, hoy te enseñaremos a discriminar un vehículo por su rendimiento y eficiencia, para que el motor de tu auto sólo consuma la bencina que le eches, y no los billetes en tu bolsillo.
Eficiencia y rendimiento del auto: ¿Qué significan?
El primer paso es, obviamente, entender a cabalidad qué significa tener un auto eficiente.
En palabras de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, ACHEE, un vehículo eficiente es aquel que te permite “hacer más con menos”. Es decir, que un auto será eficiente cuándo entregue la mayor velocidad, recorrido, estabilidad y ventajas al usuario, utilizando la menor cantidad posible de bencina para lograrlo.
En otras palabras, un auto eficiente es aquel que, por poca bencina, te dará el mejor rendimiento.
Esto no debe confundirse con el concepto de ahorro de energía. Mientras el ahorro implica dejar de hacer determinadas acciones con tu auto para no gastar combustible, la eficiencia implica que podrás hacer todo lo que necesites con el vehículo por un consumo bajo de bencina.
¿Qué factores influyen en el rendimiento de un Auto?
Por supuesto, el rendimiento de un vehículo no depende solamente de cuánta bencina gaste para funcionar.
La eficiencia que pueda alcanzar un auto también pasa por factores externos, de cuidado de la máquina e incluso, de hábitos de conducción que debemos tener como propietarios para cuidar nuestro auto.
Entre los factores que determinan el rendimiento de un vehículo se encuentran:
1.- Condiciones geográficas: El frío o calor extremo, la humedad del ambiente o la presión atmosférica (que aumenta en lugares de altura) pueden hacer que nuestro vehículo queme más gasolina de la necesaria.
2.- Uso correcto del vehículo: usar un citycar en caminos de tierra, añadirle más peso del recomendado a un auto pequeño o usar un combustible de mala calidad también disminuirán el rendimiento y, en el largo plazo, la eficiencia de nuestro vehículo.
3.- Frecuencia de la mantención: dependiendo de qué tan seguido le hagamos mantención a un vehículo, éste responderá de mejor manera al combustible pues sus boquillas y mangueras estarán limpias y procesarán de mejor forma el carburante.
4.- Hábitos de conducción: existen muchas “mañas” del conductor que perjudican el rendimiento de nuestro auto: dejar el motor encendido con el auto estacionado o los cambios bruscos de velocidad son dos ejemplos comunes.
Pero, si tantos factores inciden en el rendimiento de un auto, entonces ¿Cómo saber cuál elegir al momento de comprar uno con un Crédito Automotriz? La respuesta está en una ficha muy útil que encontrarás en todo vehículo nuevo.
Etiqueta de consumo energético: ¿una ayuda para ahorrar?
Desde el 2 de febrero de 2013, todo vehículo liviano que se venda en Chile debe traer, pegado en el vidrio delantero, la llamada Etiqueta de Consumo Energético.
Esta ficha, elaborada por el Ministerio de Energía y el Centro de Control Y Certificación Vehicular, 3CV, permite conocer el rendimiento de cada modelo comercializado en nuestro país, y así, poder comparar vehículos al momento de la compra para el elegir el más eficiente.
Además de los valores del vehículo en cuanto a su consumo de combustible, la Etiqueta de Consumo Energético también informa sobre las emisiones de CO2 del mismo. Esto permite a los usuarios privilegiar el impacto ecológico del vehículo al momento de tomar una decisión.
La información que podrás encontrar en esta fecha es:
1.- Rendimiento en combustible: la etiqueta expresará en kilómetros por litro (km/l) el máximo de kilómetros que el vehículo puede recorrer por cada litro de bencina. Estos valores se otorgan para las superficies de “carretera”, “ciudad” y un promedio de ambas que se denomina “mixto”.
2.- Marca y modelo del auto.
3.- Tipo de combustible: gasolina o diésel. El tipo de carburante expresado en esta ficha es el recomendado para cuidar el motor del vehículo y alcanzar el rendimiento máximo señalado en la misma etiqueta.
4.- Norma de emisión: aquí se indicará a qué norma de emisión de gases contaminantes a la que el vehículo está suscrito. Es decir, sus límites permitidos de emisiones contaminantes y el parámetro que regirá al auto al momento de pasar su revisión técnica.
5.- Código del informe técnico: este número es el que el Ministerio de Energía le otorgó al modelo del auto en cuestión después de ser analizado por el 3CV. Este código es el sello que legitima los valores expresados en la etiqueta.
6.- Emisiones de CO2: la ficha las expresa en gramos de CO2 por kilómetro recorrido (gr/km). Es importante recordar que este compuesto químico es el principal causante del efecto invernadero en la atmósfera.
Cabe señalar que los resultados expuestos en la Etiqueta de Consumo Energético son el resultado de un proceso de homologación efectuado por el Ministerio y el 3CV ¿Qué quiere decir esto? Que la entidad gubernamental analiza un modelo en laboratorio bajo ciertos parámetros técnicos comunes y condiciones de conducción promedio en Chile (temperatura, velocidad, etc) para luego aplicar los resultados a todos los vehículos de ese modelo.
Esto implica que los valores de esta etiqueta son una base, el “ideal” que puede alcanzar tu vehículo. El resto dependerá de tus hábitos como conductor y qué tan responsable seas en la mantención de tu vehículo.
¿Cómo conducir de forma eficiente?
Más allá de las especificaciones técnicas y de rendimiento de nuestro vehículo, existe una serie de buenas prácticas que podemos implementar para garantizar la eficiencia de éste.
Algunas son:
Planificar tu ruta: siempre elige la más corta (menos kms recorridos)
Mantener presión en neumáticos: llantas blandas hacen al auto gastar más carburante.
No presiones el acelerador al encender el motor: desajustas el control electrónico y quemas combustible innecesariamente.
No “calientes” el vehículo antes de partir: con sólo unos pocos segundos de encendido ya puedes comenzar a mover el auto.
Apaga el motor cuando te estaciones: aún cuando solo esperes a alguien fuera de su casa o te bajes a comprar rápidamente. Si te vas a detener por más de 2 minutos y no estás en la vía, apaga el auto.
No conduzcas bruscamente: está comprobado que los autos que aceleran y frenan bruscamente gastan hasta un 20% más de combustible y no ganan más tiempo ni velocidad.
Ojo con pasar los cambios: la primera es sólo para empezar al mover el vehículo. A los 2 segundos o 6 metros, ya es tiempo de pasar a segunda. Si estás detenido en una bajada, no es necesario partir con primera. Sólo deja que el vehículo tome algo de velocidad, y ponle segunda.
Crédito Automotriz: compra tu auto de forma eficiente
Ya aprendiste una o dos cositas sobre cómo elegir el auto más eficiente del mercado y ahorrar a largo plazo en el combustible. Pero ¿No te gustaría comprar tu auto con un financiamiento igual de conveniente?
Así como hay maneras de elegir un auto eficiente, existe una forma de obtener el mejor Crédito Automotriz del mercado: cotizar y simular las ofertas disponibles.
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Fuentes:
Ministerio de Energía / Agencia Chilena de Eficiencia Energética