Si estás pensando en pasar tus próximas vacaciones en las montañas de Ecuador, Perú o Nepal es mejor que te prepares para evitar este padecimiento. El mal de altura leve es común, ocurre frecuentemente cuando las personas que no están acostumbradas a las elevadas altitudes van rápidamente de unas inferiores a 2.438 m a unas mayores. Aunque los expertos aún no han podido determinar por qué algunas personas lo sufren y otras no, ni la condición física o si ser hombre o mujer, debes estar prevenido y contar con un Seguro Viaje.
Causas
El mal de montaña se produce cuando no se puede obtener suficiente oxígeno del aire a gran altitud. Cuando vas demasiado alto muy rápido, tu cuerpo no puede obtener todo el oxígeno que necesita. Así que debes respirar más rápido. Esto hace que se produzca dolor de cabeza y otros síntomas. A medida que tu cuerpo se acostumbra a la altitud, éstos desaparecen.
Síntomas
Los síntomas incluyen dolor de cabeza, que suele empeorar durante la noche y cuando te despiertas, falta de apetito, mal del estómago, vómitos, debilidad y cansancio. En casos severos, no tienes energía para comer, vestirte, o hacer cualquier actividad. Puedes despertarte durante la noche y no dormir bien o tener sensación de mareo. Los síntomas pueden ser leves a graves y pueden manifestarse hasta un día después de haber estado a gran altura.
El mal agudo de montaña puede afectar los pulmones y el cerebro. Cuando esto sucede, la persona puede estar confundida, no ser capaz de caminar en línea recta, tener sensación de desmayo y los labios o uñas azules o grises. Al respirar, es posible que se escuche un sonido como de una bolsa de papel que se está arrugado. Estos síntomas indican que la condición es grave y puede ser mortal.
Recomendaciones
Debes realizar el recorrido en la altura a un paso muy lento, alimentarte bien con comida ligera, beber mucha agua y dormir bien. Algunas personas aconsejan llegar a la zona con anticipación, beber mate de coca o masticar las hojas y pastillas para el soroche.
Ya conoces la importancia de prevenir el mal de montaña y lo peligroso que puede ser, recuerda prepararte con anticipación y jamás emprender un viaje sin contar con el respaldo de un Seguro Viaje.