Viajar a La Habana siempre será una delicia. En La Habana uno se siente como transportado a otra época. Además con toda la energía que representa Cuba en cuanto a procesos históricos claves del Siglo XX, es casi un lugar de estudio, pero en el cual de verdad te irás a relajar, bailar, tomar sol y caminar.
Antes de que despegues a La Habana, siempre te vamos a recomendar contratar un Seguro de Viaje Cuba, el cual te permitirá viajar completamente relajado en caso de cualquier eventualidad que acontezca durante tu recorrido por los distintos lugares turísticos de La Habana.
Qué hacer en La Habana: Habana vieja
La Habana vieja representa el casco antiguo de la ciudad. En ella se encuentran todos los lugares turísticos más destacados de La Habana. Entre ellos el Capitolio, el Malecón, la Bodeguita del Medio, entre otros atractivos que te ayudarán a planificar qué hacer en La Habana.
Lo que más te llamará la atención de la Habana Vieja es su arquitectura que te transportará a épocas pasadas. Y es que pareciera que el tiempo no pasa por Cuba y La Habana. Sentirás todo el calor de los cubanos que siempre están en la plaza conversando, saludando o vendiendo algún recuerdito de la isla. Si vas a La Habana Vieja te recomendamos que lo hagas con tiempo, ya que lo que más harás será recorrer y recorrer sus calles. Aquí tienes dos opciones: buenas zapatillas para caminar mucho y deleitarte o contratar un tour para maravillarte de igual forma pero más descansado.
Ahora revisemos qué puedes hacer de La Habana Vieja durante tu próximo viaje:
Qué hacer en La Habana: La Bodeguita del Medio
Dicen que aquí nació el famoso Mojito. Es un lugar chiquito, el bar, pero el restaurant es más espacioso. Sus murallas ralladas al estilo del J. Cruz en Valparaíso. Se recomienda pedir “ropa vieja”, el clásico plato cubano. Exquisito. El único problema es que en el bar se llena de gente y cuesta mucho pedir un trago. Por eso el segundo piso es la mejor opción.
Qué hacer en La Habana: Plaza de la Catedral
Cerca de la Bodeguita del Medio, te encontrarás con la Catedral de La Habana. Visitada por el Papa Francisco en su visita a la isla en 2015, la Plaza de la Catedral es otro de los lugares turísticos imperdibles de La Habana. La Catedral es de estilo barroco en su fachada y neoclásico en su interior.
La Catedral por dentro es preciosa: adornada con lámparas y cuadros de santos en las paredes. La imagen más destacada es la de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
Si bien es muy interesante de visitar durante el día, se destaca sobre todo de noche, en donde con una interesante luminaria, nos recibe con restaurantes en donde se pueden degustar las distintos platos típicos de Cuba, imperdibles.
Qué hacer en La Habana: El Malecón
El atardecer es la clave del Malecón. Esta construcción de 8 km de largo, fue levantada en 1901 con ayuda del ejército de los Estados Unidos con el objetivo de evitar las inundaciones y contener las marejadas.
La caminata por el Malecón es algo que hay que hacer cuando visites La Habana. En este lugar turístico te encontrarás a los cubanos riendo, conversando, pescando, bailando, cantando y sentados contemplando de los atardeceres. Sentirás así todo el espíritu de La Habana con su alegría eterna.
Qué hacer en La Habana: Plaza de la Revolución
Otra las cosas que tienes que hacer en La Habana imperdibles si tienes un espíritu rebelde. Bueno y si no lo tienes también porque la postal junto a la imagen del Che Guevara es un clásico de tu visita a la isla. No hacerlo, sería como ir a Isla de Pascua y no sacarte una foto con los moais de fondo (guardando las proporciones, claro).
De todas formas, y con respeto de los revolucionarios, este lugar turístico no tiene más que eso, las fotos junto a los íconos rebeldes y quizá la energía que se respira en aquel lugar en donde el pueblo cubano se congregaba para escuchar los discursos de Fidel Castro.
Es una explanada que nos traslada a los grandes espacios de la ex Unión Soviética. Dicen que en caso de ir durante el día es importante llevar bloqueador, lentes y gorra, ya que el sol quema y bien fuerte. Podrás pasear un poco, sacarte la foto y a seguir recorriendo. Sin discurso de Fidel no hay mucho más que hacer en la plaza. No hay mucha área verde. Recomendable ir a visitar la plaza durante la noche. Te evitas el calor y los rostros de Cienfuegos y Guevara se iluminan toda la noche. Otra buena postal.