Existe un sinfín de variables imposibles de controlar que pueden hacer de tu viaje un verdadero fracaso. Sin embargo, hay otros factores que sí puedes manejar para evitar imprevistos, y te ayudarán –en gran medida– a que las vacaciones terminen siendo una estadía placentera y descansada.
A continuación te presentamos una lista de recomendaciones para no volver enfermo y sin un solo peso. Disfruta sin preocupaciones:
En cuanto a seguridad
– Antes de viajar, no olvides fotocopiar tarjetas de crédito, pasajes, pasaportes y documentos importantes.
– Asegúrate de escoger un hotel con medidas de seguridad como caja fuerte, detectores y extintores de incendios, trabas en puertas y ventanas.
– Nunca desatiendas el equipaje, ten siempre los ojos sobre él. Además, asegúrate de tenerlo cerrado con un candado bajo llave o combinación. La clave anótala en algún lugar que tengas a la mano.
– Al chequearte en el hotel, certifica que nadie más que tú haya escuchado el número de habitación asignado. De lo contrario, es mejor pedir que la cambien por mayor seguridad.
– Lleva siempre contigo una tarjeta con el nombre y la dirección del hotel.
– Una vez en la habitación cerrar la puerta y nunca abrirle a extraños. Llevar siempre consigo la llave o la tarjeta de la habitación.
– Tampoco está demás leer el papelito sobre emergencias en caso de incendio que por lo general está ubicado detrás de la puerta.
Consejos sanitarios
Es muy común que durante los viajes se produzcan enfermedades o infecciones intestinales debidas, generalmente, a la ingesta de alimentos y bebidas contaminadas.
– Pela personalmente la fruta antes de comerla.
– Sólo consume verduras que estén bien cocidas.
– Evita las ensaladas, cremas de repostería, salsas, helados, huevos poco cocidos y cualquier alimento comercializado en puestos callejeros.
– No comas carnes, pescados y mariscos crudos o poco cocidos.
– Toma únicamente agua mineral, refrescos o jugos en botella correctamente cerrados. Las bebidas calientes como té, café o sopas, sólo bébelas si las han hervido lo suficiente.
– Evita lo más posible el hielo, pueden haber utilizado agua contaminada en su elaboración.
– Evita aguas de poca profundidad y estancadas. Tampoco andes descalzo por zonas encharcadas o lagunas embarradas.
– Lleva repelente para insectos. Los mosquitos, sobre todo, son los mayores propagadores de enfermedades.
– Ten cuidado con el sol y con los golpes de calor. Ambas cosas se combaten evitando exposiciones prolongadas, usando cremas protectoras y bebiendo todo el líquido que se pueda.
– Vacúnate si vas a países con riesgo de Fiebre Amarilla y Malaria. También es recomendable hacerlo contra el Tétano, Difteria, Hepatitis A, Fiebre Tifoidea, Meningocócica, Encefalitis centroeuropea y Encefalitis Japonesa. Para mayor información sobre vacunas –sus lugares de atención y precios–, u otra duda sanitaria, puedes llamar a Salud Responde, del Ministerio de Salud, al número 600 360 7777.
Ahora… ¡Buen viaje!