Tienes recién contratado un seguro que cubre incendios y terremotos, confías que con eso tu hogar está protegido. Sin embargo, llegas a tu casa y ves como el agua sale por debajo de la puerta. Medio/a desesperado/a te preguntas ¿contraté el seguro correcto?
La oferta de pólizas de seguro hogar es amplísima. Es muy fácil abrumarse con tanta variedad, hablamos de compañías, coberturas, hasta los precios ofrecidos. Por eso, antes de buscar entre las coberturas que el mercado ofrece, es aconsejable que en primer término pienses en los posibles riesgos que podrían afectar tu casa, y luego evaluar cuales de ellos merecen resguardo de tu parte contratando un seguro.
¿Quiénes pueden contratar los seguros de hogar?
Los propietarios del inmueble son los únicos que pueden contratar el seguro que proteja los daños que afecten la estructura del mismo, sin embargo, la persona que habita en la propiedad y que es dueña de los contenidos/muebles, puede asegurar su patrimonio contra los mismos riesgos.
En caso de que la misma persona que habita sea a la vez propietaria, es conveniente que el seguro cubra ambos bienes: muebles e inmuebles.
Principales coberturas de los seguros de hogar
Los seguros de hogar resguardan, en su gran mayoría, contra incendios y explosión. Estas pólizas suelen venir con una serie de coberturas adicionales que pueden o no estar incluidas en la póliza principal. Según cuántas y qué coberturas agregues a esta póliza, puede variar la prima o valor final de tu seguro. Revisemos a continuación y con mayor detalle estas coberturas adicionales.
* Incendio: Como ya dijimos, esta es la cobertura principal de las pólizas de seguro hogar. Cubre principalmente los daños que produce la acción del fuego a los bienes asegurados, pero también algunos de los perjuicios que se producen como consecuencia del mismo, como los deterioros que generan el calor y el humo. También, cubre aquellos producidos al extinguir o contener el fuego, como los daños provocados por el agua al apagar el incendio.
Además, y dependiendo de cada compañía, el seguro puede cubrir con un tope máximo los gastos que implica la demolición, remoción de escombros o traslado de muebles del lugar o sitio del incendio; no obstante, puede contener algunas exclusiones que deberás contratar por separado (importante que te asegures de entender muy bien estos detallitos).
* Sismo: La cobertura de sismo es muy importante en Chile, donde vivimos como “a la espera” de este tipo de fenómenos. Es importante que te asegures de que la póliza que contrates para tu hogar cubra los daños ocasionados por este tipo de situaciones.
* Maremoto y tsunami: Si tienes una casa con vista al mar, o incluso una segunda vivienda, tal vez quieras asegurar tu casa contra los cambios de ánimo de nuestro Océano Pacífico. Esta cobertura generalmente se contrata mediante endoso adicional.
* Inhabitabilidad: Esta cobertura adicional cubre el valor de los arriendos que tengas que contratar en caso de que tu propia vivienda se vuelva inhabitable por los daños producidos. Cabe aclarar que tiene un límite tanto de los meses de arriendo, como un monto máximo indemnizable por cada uno de estos meses.
* Robo: Esta cobertura incluye los bienes que normalmente se encuentran en todo hogar, como televisores, electrodomésticos, aparatos de línea blanca, muebles y muchos otros artículos. Además, es posible que también incluyas una protección contra el robo de dinero y valores, obras de arte y otro bienes, mediante endosos especiales.
* Rotura de cristales: Este adicional debe estar explícitamente contratado y debes considerar su contratación según las características de tu casa: el número de ventanas, si tienes mamparas de vidrio, ventanales, y otros afines.
* Rotura de cañerías y desagüe: Este tipo de roturas son bastante comunes en todo hogar y si bien no suelen poner en riesgo a los habitantes de una casa, los daños materiales que el agua causa en el edificio pueden ser considerables.
Las coberturas revisadas son las más comunes y solicitadas por las personas al momento de proteger sus hogares. Sin embargo, existen muchas otras que pueden ser importantes para ti y que debes consultar al momento de contratar, como daño eléctrico, erupciones volcánicas, viento, inundación, avalanchas y huelgas, además de otros riesgos de los que puedes proteger tu casa si así lo deseas.
Actualmente, las empresas aseguradoras suelen ofrecer también coberturas contra eventos comunes que no suelen ser catastróficos pero sí muy frecuentes, conocidos generalmente como asistencia en el hogar y que cubren gastos de cerrajería, gasfitería y electricidad, entre otros.
Fuente imagen: Live Burn Fire Training 6 por Jereme Rauckman, disponible bajo Licencia de Atribución en https://www.flickr.com/photos/rauckhaus/15305196110/