Uno de los grandes pasos en la vida es la adquisición de nuestra casa. A través del esfuerzo de muchos años, podremos lograr esta hazaña (pues en la economía actual eso es posible) y así asegurarnos un techo para el futuro.
Luego, llegará el momento en el que el tiempo y las circunstancias nos hagan pensar en darle nueva vida a nuestro patrimonio; ese será el momento en que nuestro hogar requiera una renovación y podamos comenzar a realizar gestiones para pedir un crédito de consumo.
Existen varios aspectos a considerar para saber si realmente nuestra casa amerita un retoque y solicitar un crédito de consumo que lo financie. Por ejemplo, si la adquirimos cuando aún éramos solteros o recién casados, puede que el espacio haya sido adecuado para una o dos personas, pero si ya estamos en vísperas de ampliar la familia, es posible que el espacio no sea suficiente.
Es en ese momento en que se puede pensar en una ampliación, una de las remodelaciones más comunes entre los chilenos, con la finalidad de otorgar espacios suficientes y seguros para nuestra familia.
El ejemplo más tangible y más importante para la seguridad al considerar la remodelación son las grietas. Date un tiempo para recorrer tu casa en búsqueda de ellas y asesórate con un arquitecto para buscar la mejor solución. Recuerda que, para iniciar los trabajos, es necesario contar con dinero en efectivo, por lo que no dudes en buscar un crédito de consumo que, además de ser a mediano plazo, es mucho más sencillo de obtener.
Por último, se deben tomar en cuenta las finanzas familiares. Analiza tu presupuesto para ver si puedes pedir un crédito de consumo que financie las remodelaciones. Este tipo de préstamos está pensado para ayudarte en tus proyectos, por lo que no te será difícil conseguir este servicio para arreglar tu hogar.
Para conseguir el mejor crédito de consumo y remodelar tu casa, ingresa a Compara. Podrás simular gratis las cuotas, intereses y plazos de tu crédito de consumo. Cotiza y ahorra sin salir de casa.