51 episodios críticos de esmog ha registrado Santiago en lo que va de 2015. Frente a este escenario, el gobierno anunció que el Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana incluirá la restricción permanente de vehículos con sello verde. Una medida que deberia ayudar a rebajar los índices de material particulado fino en Santiago y que también impactaría en otros ámbitos.
En Santiago, el total de vehículos es de 1.828.033. De estos, el 95% son catalíticos, ecológicos, eléctricos y a gas, y tan solo 48.672 son no catalíticos. Estos últimos son los que vehículos que tienen restricción todos los días, motivo por el cual el impacto en la descontaminación del Gran Santiago es mínimo.
Las 3 principales fuentes contaminantes de la capital son: Transporte con un 41%, Residenciales con un 36% e Industria con un 11%.
“Si nosotros aplicamos restricción permanente a estos autos, va a haber un incentivo a cambiar el vehículo por alguno que esté excento. Es lo que sucedió en Santiago en 1991, cuando el parque no era catalítico y se eximía a los que poseían sello verde“, comenta Marcelo Mena, Subsecretario de Medio Ambiente a un diario de la capital.
En la misma línea, Louis de Grande, experto en transporte de la Universidad Diego Portales, comenta que la medida “llevará a que las personas, finalmente, compren un segundo vehículo” ya que “la gente no desea subirse a buses del Transantiago”.
La restricción a los vehículos con sello verde se encuentra contenida en el anteproyecto del Plan de Descontaminación diseñado por Medio Ambiente y será sometido en noviembre a una consulta pública de 60 días, luego de la cual se pasará a la etapa final en donde se elaborará el proyecto definitivo que será revisado por el Consejo de Ministros en 2016, año durante el cual se aprobará.
Según datos del inventario de emisiones del Ministerio de Medio Ambiente, las tres fuentes que emiten material particulado desde los automóviles son: tubo de escape, el levantamiento de polvo y el desgaste de frenos y otras piezas.