Una de las cosas que más asombra en el mercado del Crédito Automotriz de Chile es la gran cantidad de productos que salen día a día, emitidos desde las compañías para captar una buena parte de los clientes con automóviles nuevos o usados.
En este artículo veremos un pequeño resumen de los tipos de Crédito Automotriz que existen en el mercado chileno.
Si bien existen elementos característicos a cada persona y la posibilidad de agregarle elementos propios al crédito automotriz es casi infinita, la realidad es que existen dos tipos principales, que luego derivan en varias ramas adicionales:
Los tradicionales: como su nombre lo indica, el usuario solicita un crédito en el banco o entidad financiera que más le guste o que mayores beneficios le otorgue, compra un auto con ese préstamo y luego devuelve todos los meses una cuota más los intereses sobre el capital prestado. Este tipo puede llegar a pagarse en hasta sesenta meses y tiene tasas de interés moderadas.
Leasing o compra inteligente: este es el caso que más terreno viene ganando en el mundo del crédito automotriz y funciona para aquellas personas que buscan tener siempre un auto nuevo en el que andar, sin por eso estar obligados a desembolsar todo el dinero de una sola vez.
Básicamente, en esta modalidad se otorga un 20 % del valor del automóvil en concepto de “pie”. Luego, el usuario paga cuotas hasta por un 30 % del valor restante, más intereses, y al finalizar el período el banco puede recomprarle el automóvil y darle uno nuevo, colocando un 20 % adicional de pie.
Sea cual sea el que elijamos, lo más importante a la hora de cotizar un Crédito Automotriz es simularlo, para hacer una proyección de cuánto nos costará y así no desordenar nuestras finanzas.
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