Esta cobertura es bastante “moderna”. El Seguro Automotriz no lo incluía en sus pólizas hasta que se dieron cuenta que es otra forma más de responder a las necesidades de los clientes.
El granizo es un tipo de precipitación formado por partículas de hielo irregulares y se produce durante tormentas intensas, cuando el agua se sobreenfría, es decir, está por debajo de los 0 °C. La cobertura adicional para este fenómeno natural ampara al asegurado para abolladuras o roturas del coche.
El Seguro Automotriz que contemple el granizo cubrirá los daños en el casco, en los cristales laterales, en las ópticas, en los espejos exteriores, en el vidrio del techo (si lo tuviera el modelo), en las lunetas y en los parabrisas. Es sólo cuando se contrata el seguro contra todo riesgo o en algunos casos cuando es para terceros completo. Este adicional puede realizar un desembolso según una cantidad estipulada de eventos o franquicias, según la póliza y la compañía.
Los granizos suelen ser bastante peligrosos para los autos y también para las personas. Si se puede evitar salir de casa en esos momentos, mejor. Se recomienda dejar el auto protegido o guardado dentro del garaje. Debes tener en cuenta que las zonas del vehículo que más se dañan con el granizo son el techo, el capó y el parabrisas.
Gracias a este tipo de Seguro Automotriz, o mejor dicho a esta cláusula puntual contra estas eventualidades, te sentirás más tranquilo cuando comienza a llover o se desata una tormenta, sobre todo cuando estás lejos de tu casa o de un sitio que pueda resguardarte, tanto a ti como a tu Auto. Así evitarás que el techo se abolle, se rompa el parabrisas o se resienta la chapa del capó. Nunca es tarde para añadir este servicio, no esperes a que el granizo te sorprenda.
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