Tal y como ocurrió con el antibloqueo de frenos ABS y el control de estabilidad ESP (que entra en vigencia el 1 de enero), los sistemas de ayuda a la frenada de emergencia tendrán que ser un elemento obligatorio en los autos europeos a partir de 2011.
La medida, impuesta por la Unión Europea, tiene como objetivo incrementar la protección de los peatones aunque, por su forma de trabajar, también puede ayudar a evitar muchas colisiones por alcance.
Lo que hace el sistema es incrementar la presión sobre los frenos en caso de una urgencia, que el sistema detecta por el pisotón que da el conductor. Pero éste no siempre mantiene esa presión hasta el final. Según un estudio llevado a cabo por el fabricante de componentes para autos Bosch, la tercera parte de los conductores implicados en un accidente no había llegado a pisar el freno antes de la colisión y la mitad de ellos no aprovecharon toda la fuerza.
Evitaría hasta 1.100 accidentes
Según un estudio de la propia UE, si todos los autos estuvieran equipados con este tipo de elementos, se podrían evitar al año hasta 1.100 accidentes mortales en los que se ven implicados peatones.
Se calcula que se evitarían uno de cada cuatro siniestros con daños a personas cuando se popularicen estos sistema inteligentes de frenada de emergencia.