Vamos a tratar de enfocar el tema de los seguros dirigidos a un colectivo específico como es el de la tercera edad y, en este sentido, partimos de que no es una tarea fácil intentar acceder a un producto asegurador cuando se ha superado una cierta edad, puesto que, en general, existe la tendencia a que las condiciones para personas mayores de 65 años se endurezcan, a lo que se añade la escasez de ofertas por parte de algunas de las compañías aseguradoras.
Sin embargo, es posible encontrar un Seguro Automotriz dirigido a estos grupos como, por ejemplo, cuando vayan a realizar un viaje organizado, o pólizas que incluyen prestaciones vitalicias y coberturas específicas: los servicios de teleasistencia, cuidados especiales, tramitación de pensiones de viudedad y orfandad, o incluso servicios de asesoramiento en la tramitación sucesoria. Se trata, por tanto, de seguros muy específicos, entre los que destacan, especialmente, los de decesos y aquellos con coberturas médicas.
En este sentido, cabe destacar que una gran parte de la oferta aseguradora para mayores de 65 años se centra en los Seguros de Viaje, encontrándonos con pólizas que cubren tanto desplazamientos individuales como en grupo. Aun así, las opciones entre las que poder elegir son más bien limitadas, en comparación con otros tipos de seguros y grupos, que cuentan con mayores posibilidades (tal es el caso de los denominados Seguro Auto, en los que la gama y diversidad de productos es destacable, con innumerables combinaciones de coberturas, aunque con el inconveniente de la edad).
Pero, además, la edad supone un factor relevante y decisivo para contratar seguros, al traducirse en un encarecimiento del precio del Seguro Automotriz, puesto que se considera que un cliente de la tercera edad gasta hasta cuatro veces más de lo que paga al mes por mantener la póliza, y centrarse, por tanto, en coberturas muy específicas.
Es un hecho notable que la mayoría de personas mayores encuentra dificultades para contratar un Seguro Auto, puesto que las compañías tienen en cuenta la edad del conductor elevando los precios. No obstante, la tercera edad se va haciendo progresivamente de su espacio en el sector asegurador y atrayendo así parte del mercado de las compañías.