Es normal escuchar que cuando se siente una frenada brusca o un choque en la esquina, alguien diga: “¡Seguro fue una mujer!” Parece que la sociedad, o más bien los hombres, se han puesto de acuerdo en que el sexo femenino no sirve para conducir y que mejor se tendrían que quedar en casa lavando los platos.
Pero ¿En qué se sustenta este mito? Existen creencias populares asociadas a las mujeres al volante:
1- “Las mujeres son cobardes al volante”
El tránsito se ha convertido en algo machista en el cual la mujer es más respetuosa y no acostumbra a comportarse con agresividad ni con códigos que van en contra de las reglas. Un ejemplo claro es que en las esquinas tiene paso el que va por la derecha, pero la “ley del hombre” impuso que pasa el vehículo más grande, el que va más rápido o el que primero mete la nariz.
2- “Las mujeres entorpecen el tránsito”
El sexo femenino es más precavido a la hora de conducir y más respetuoso de las leyes de tránsito, lo cual choca con la convicción de algunos hombres de que es mejor ir más rápido y maniobrar de manera extrema.
3- “Las mujeres no saben estacionar”
Estacionar es una de las partes más difíciles de conducir un vehículo y a todo el mundo le cuesta por igual los primeros años de manejo. Hay personas que les cuesta el resto de sus vidas y hay otras que parece que nacieron con un don. Pero el sexo es indistinto, solo la práctica hace al maestro.
4- “Las mujeres provocan accidentes”
A pesar del dicho popular, los estudios y estadísticas dicen otra cosa, lo cual destierra por completo este mito. A nivel mundial, la mujer solo está involucrada en el 10% de los accidentes viales graves, lo cual demuestra que los hombres llevan las de perder.
Con todo esto puedes ver que es mejor dejar de culpar a las mujeres por algunos mitos y asumir la verdadera responsabilidad individual de conducir a conciencia, respetando las leyes, con un auto en buen estado, tomando precauciones y llevando siempre tu seguro de auto al día.